La secuencia que abre la película nos sumerge en un espacio acuático donde una voz en off parece comenzar la narración de lo que va a ser un cuento de hadas. Desde ese momento el líquido elemento fluye y rezuma por todos y cada uno de los planos de la película hasta llegar a ese bello plano final acuático en el que tampoco nos hubiera sorprendido un “colorín, colorado”.
23
Feb
2018