Ese delicado momento de volver a ver una película que te gustó en su momento.

Todos hemos pasado el mal trago de volver a ver aquella película que nos fascinó en su momento para descubrir con suma tristeza que aquellas gratas y entrañables sensaciones se difuminaban en la más absoluta de las indiferencias. Por otro lado, puede que superar con éxito esta prueba sea uno de los requisitos indispensables para convertir a una película en un «clásico», por lo menos en lo que a nuestra experiencia cinematografia se refiere.