Una vez vista, cuesta mucho sentarse a escribir cualquier reflexión que esté a la altura de la película. No voy a hablar de obra maestra porque no estoy seguro de que lo sea y, además, es necesario que pase un tiempo prudencial para que alcance dicha categoría, pero si que estoy seguro de que se trata de una de las películas cumbre de la ciencia ficción (propiamente dicha). Buscando referencias actuales, en la línea de Moon o Ex-machina pero más consistente y mucho menos minimalista que éstas.
Cómo ya habéis comentado es una de esas películas que te obliga recapitular todo lo que has visto una vez que tienes todas las claves para poder encajar las piezas correctamente. No tengáis reparos porque Denis Villeneuve ha conseguido que la información fluya perfectamente para que esta labor sea tan sencilla como reveladora (algo que no pudo conseguir con la bastante más compleja Enemy, que terminó de rayar a más de uno y que curiosamente, como ya se ha dicho en el hilo, se ha referenciado en algunos momentos).
Quisiera comentar algunos momentos de la película (sin spoilers, por supuesto) para que sirvan de referencia tanto a aquellos que no la han visto, como para contrastarlos con los que ya la han disfrutado:
- Esa minipelícula que sirve de doloroso prólogo y que en un par de minutos consigue moldear a la protagonista con mucha más profundidad que otras películas en un par de horas.
- El momento en el que por primera vez aparece la noticia en la televisión y en el que se presta únicamente atención a las reacciones de las personas, no a las imágenes de la noticia (cómo suele ser habitual). Lo que es una declaración de intenciones de que “La llegada” es simplemente un enorme macguffin y que lo importante son nuestras reacciones y como nos afecta en todos los sentidos. Este objetivo se nos recuerda a lo largo de la película con unos planos muy cerrados y sin profundidad de campo donde la imagen se centra en las personas y no en toda la parafernalia tecnológica que les rodea; o en el minimalismo de la nave, tanto de su exterior como de su interior.
- Ese momento en el que entran por primera vez a la nave es realmente espectacular, las emociones de los protagonistas consiguen traspasar la pantalla y llegar al espectador con toda su intensidad, su belleza y su fascinación ante todo lo que sucede (potente Déjà vu de la mítica puerta de las estrellas) . Una serie de escenas que pasarán a la memoria colectiva de los fans de la sci-fi.
- Y definitivamente el momento en que el espectador descubre toda la verdad, no se trata de un momento concreto y algunos se darán cuenta antes que otros pero lo importante es el cambio de perspectiva que ello supone, mucho más personal e intimista de lo que pudiera parecer de antemano.
Definitivamente es el director más indicado para la secuela de Blade Runner que ya tiene entre manos y que puede ser otro películón en ciernes.

© − All right reserved.
También podría hablar de algún detalle que no me gustó, pero la película está demasiado reciente en mi cabeza y quisiera tenerlos “en observación” hasta tenerlos un poco más diseccionados.
Ficha de la película:La llegada (2016)